La idea dirigencial era entregarle una plaqueta a los dos ante Sarmiento por el título de la Copa América, pero Fideo aviso que no iba a acudir y Gio pidió que sea en privado, como finalmente sucedió. La gente quedó desorientada.
Desconcierto. Esa es la sensación que envolvió a los hinchas de Central por la actitud exhibida por Angel Di María y Giovani Lo Celso. La dirigencia de Central había proyectado hacer entrega de una plaqueta a los dos hijos de la casa por la nueva conquista de la Copa América antes del partido contra Sarmiento en el medio de la cancha del Gigante. No obstante, Fideo avisó rápido que no acudiría porque ya había asumido otro compromiso. Mientras que Gio dio el sí. Llegó el día esperado (viernes) y en Arroyito se encontraron con una sorprendente petición del Monito: que el reconocimiento sea en privado. Los directivos quedaron aturdidos por la rígida postura del flamante volante de Aston Villa, aunque accedieron y se siguió el protocolo tal cual clamó el volante. Mientras tanto, los hinchas quedaron atónitos porque esperaban verlos en el Gigante. En realidad casi todos sintieron que recibieron un espaldarazo. Y no precisamente de apoyo.
La vuelta de Di María a Central no será en este nuevo mercado de pases. Incluso ya no hay tantas expectativas a futuro. La esperanza se apagó casi por completo cuando Fideo subió días atrás una historia en IG remarcándole a un medio partidario que «porqué no se agarran con los que no quieren que vuelva».
A eso hay que sumarle que se había excusado de recibir el homenaje planificado por parte de los canallas en el corazón del Gigante junto a Lo Celso porque argumentó que tenía asumido otro compromiso fuera de Rosario.
Los hinchas sintieron como un nuevo desplante de Fideo. Al menos así lo expresaron en redes y en el propio Gigante cuando fue momentos de jugar ante Sarmiento. La masa también sigue esperando que Fideo se pronuncie sobre este tema porque hasta el momento no lo hizo como tampoco la dirigencia auriazul, que también es muy hermética a la hora de brindar detalles.
Aunque el presidente de Benfica, Rui Costa, fue categórico en declaraciones a un medio de Portugal. Dijo que «Di María seguirá en en club». Si bien no sorprende que se materialice la continuidad, tampoco la decisión de Fideo, quien había manifestado una y otra vez que iba a regresar al club que lo formó y lanzó al profesionalismo.
Mientras que el caso de Lo Celso terminó siendo extraño y sorprendente también para los hinchas. El Monito aceptó la invitación de la comisión liderada por Gonzalo Belloso para recibir la plaqueta por la obtención de la Copa América disputada en Estados Unidos.
Pero llegó el viernes, en realidad un par de horas antes del inicio del juego contra el elenco de Junín, y Gio mandó un mensaje solicitando que el reconocimiento sea en privado, es decir, en la zona del vestuario o alguna otra zona íntima del estadio.
La primera reacción de la directiva de Central fue de sorpresa. Luego comprendieron que el pedido quizá se debía a que el Monito, tal vez, no quería exponer a su amigo Di María si recibía la plaqueta en el medio de la cancha como todo el pueblo canalla además esperaba y deseaba.
Quizá por dentro pensó que podría generar un clima espeso para Fideo. Y no estuvo tan errado. Porque en el estadio el grueso estaba desilusionado y casi encendido de impotencia con la ausencia con aviso del crack y subcapitán del seleccionado argentino.
Por eso es que sentó postura y marcó la cancha. La directiva no tuvo más remedio que respetar lo planteado por Lo Celso y la entrega del reconocimiento termino siendo como lo había pedido. Gio recibió la plaqueta y una camiseta en mano de Miguel Russo y los jugadores Jorge Broun y Marco Ruben en privado. Todo el pueblo auriazul esperó en vano verlo en cancha y ofrendarle una ovación
Giovani luego apareció en la platea y se ubicó en un palco junto a Ruben para seguir el triunfo de Central contra Sarmiento. Tomaron mates durante casi todo el partido y a los 43 minutos del segundo dejó el lugar a toda marcha junto al goleador en medio de algunos saludos y la indiferencia de muchos simpatizantes, quienes esperaban ver a los dos jugadores más exitosos que promovió el club en las últimas décadas a nivel selección sobre todo en casa.
Pero cada cual tuvo sus motivos, sea para faltar a la cita con aviso o bien para no pisar el césped del Gigante como era la idea madre dirigencial y el anhelo de toda la comunidad centralista. La resultante marca que más allá de la desorientación de los hinchas también sintieron un espaldarazo de Fideo y Gio, pero no de apoyo especialmente.
About The Author
