La canción, incluida en el álbum “Jolene” (1974), fue escrita por Dolly Parton en 1973 como una despedida a su jefe y socio, Porter Wagoner.
Está inspirada en la relación profesional entre Dolly Parton y Porter Wagoner, el mentor que le dio una oportunidad en la música country. Parton escribió la canción para comunicarle a Wagoner su decisión de dejar su programa “The Porter Wagoner Show” y emprender su propia carrera en solitario, expresando gratitud por su apoyo, pero dejando claro que debía seguir adelante.
Realizaron su último show juntos en junio de 1974, aunque Wagoner continuó produciendo los álbumes de Parton hasta “All I Can Do de 1976”. La relación entre ambos terminó de muy mala manera ya que Wagoner presentó una demanda de 3 millones de dólares contra Parton el 21 de marzo de 1979, alegando incumplimiento de contrato.
“Porter Wagoner presentó una demanda en mi contra por aproximadamente tres millones de dólares, alegando que me había convertido en una estrella y que tenía derecho a un porcentaje de mi carrera de por vida”, escribió Parton en su libro “Dolly: My Life and Other Unfinished Business”.
Pero fue Whitney Houston quien la hizo mundialmente famosa en 1992 para su película debut, “El Guardaespaldas” que protagonizó junto a Kevin Costner, transformándola en un himno de amor eterno y sacrificio.
