La canción, del disco «The Times They Are a-Changin» (1963), cuenta la historia de la muerte de Hottie Carroll, una mesera afroamericana que trabajaba en el bar del prestigioso Hotel Emerson de Baltimore.
Hottie fue aseinada el 9 de febrero de 1963 tras ser atacada por un cliente blanco, borracho y adinerado de 24 años, llamado William Zantzinger.
Zantzinger confesó haberla golpeado en la cabeza con un bastón porque ella se demoró en traerle su trago,
Hottie murió a raíz de los golpes de una hemorragia interna al cabo de ocho horas, era madre de once hijos y presidenta de una asociación afroamericana.
Los abogados de Zantzinger argumentaron que Carroll no había muerto a causa de la paliza, sino por un accidente cardiovascular provocado por el estrés que le había generado el ataque. Y destacaba también que el juez había dictaminado que se trataba de un homicidio involuntario y que se establecía la condena en seis meses de prisión y una multa de 125 dólares.
