La canción, incluida en el álbum “Flesh & Blood” (1990), fue escrita por Bret Michaels en honor a su amigo James “Kimo” Maano, quien sufría de trauma de guerra.
Kimo, un «gran polinesio», amigo y guardaespaldas de Bret, pasó por una experiencia de guerra devastadora. La letra aborda el trauma que Kimo vivió en la guerra y cómo, al regresar a casa, también perdió a su familia y se sintió abandonado por la sociedad.
Kimo fue hallado sin vida a causa de una sobredosis en el Hotel Palm Springs de Costa Rica, en diciembre de 1989. “Estaba en casa durante la semana de Navidad y recuerdo que escribí las letras de la canción en el cuarto de mi hermana Nicole. Salieron muchas cosas de mi cabeza y fue la única manera en que me fue posible desahogar todo ese dolor”, contó Michaels.
La letra explora el sufrimiento de los veteranos de Vietnam, la hipocresía de ciertas instituciones y la desigualdad social, reflejando la búsqueda de un propósito y un significado en un mundo lleno de dolor y contradicciones.
La canción no solo se enfoca en la historia de Kimo, sino que también critica la hipocresía de las instituciones y la profunda desigualdad social, donde la riqueza de unos pocos contrasta con la desesperación de los pobres.
La portada del sencillo muestra un tatuaje en el brazo de Michaels: una cruz con la palabra «Something To Believe In» (Algo en lo que creer). El tatuador, según Michaels, había estado bebiendo y escribió «believe» mal, colocando la «e» antes de la «i». Se intentó corregir añadiendo una rosa a la cruz para tapar la falta de ortografía, pero Michaels nunca quedó satisfecho con el resultado.
