La canción, incluida en su disco “L.A. Woman” (1971), está inspirada en un asesino serial que cometió una masacre en la década de 1951.
La letra se basó en la figura del asesino en serie Billy «Cockeyed» Cook, un autoestopista que secuestró y asesinó a toda una familia.
El 30 de diciembre de 1950, Cook hizo autoestop cerca de Lubbock, Texas, y fue recogido por el granjero Carl Mosser que se dirigía a Nuevo México con su esposa, tres hijos y el perro. Cook obligó, a punta de pistola, a que Mosser condujese sin rumbo durante 72 horas. En un momento dado, Mosser casi venció a Cook en una estación de servicio cerca de Wichita Falls, Texas; pero Cook era demasiado fuerte para él.
Todo finalizó fatalmente cuando Cook disparó a toda la familia, inclusive también al perro, luego arrojó los cuerpos en el pozo próximo a la mina donde había sido abandonado de niño cerca de Joplin, Missouri.
Finalmente, Cook fue capturado en la localidad mexicana de Santa Rosalía, Baja California y fue sentenciado a 300 años de prisión tras ser juzgado y declarado culpable de los asesinatos de Mosser en Oklahoma, pero posteriormente fue juzgado, declarado culpable y condenado a muerte en California por otro asesinato, el de un vendedor de Seattle, Robert Dewey, a quien hallaron muerto de un disparo en la cabeza en Waldrip cerca de Ogilby, California.
El 12 de diciembre de 1952, en San Quintín, Cook fue ejecutado en la famosa cámara de gas de la prisión. Tenía 23 años.
«Riders on the Storm» fue la última canción grabada por Morrison antes de su muerte, el 3 de julio de 1971, en su casa del barrio de Le Marais en París, a los 27 años, según el informe médico por un ataque cardíaco, aunque muchos especulan que la causa real de su muerte fue una sobredosis de heroína debido a su alta adicción a esta droga.
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