La canción, incluida en el álbum “Homogenic” (1997), se inspiró en la mitología nórdica y la astrología.
El tema esta basado en el mito del Ragnarök para describir un proceso de renovación a través de la destrucción y en la astrología con Plutón que enfatiza la idea de transformación violenta.
El Ragnarök es la batalla final y el fin del mundo en la mitología nórdica, donde los dioses (los Æsir) y los gigantes luchan en una gran conflagración. Este evento marca la destrucción del mundo, la muerte de muchos dioses importantes como Odín y Thor, y el final del ciclo del universo conocido. Sin embargo, tras esta destrucción, una nueva era comienza con el renacimiento del mundo y la repoblación por parte de dos supervivientes humanos.
En astrología, Plutón es el planeta de la transformación, la muerte y el renacimiento, simbolizando la regeneración, la verdad oculta y los finales necesarios para un nuevo comienzo. Su lenta órbita lo convierte en un planeta generacional, influyendo en las dinámicas sociales y las crisis de un siglo entero, mientras que a nivel personal rige cómo una persona enfrenta el cambio, el poder, el secreto, la sexualidad y la profundidad de su ser.
Björk Guðmundsdóttir, nació en Reikiavik, Islandia, de aquí la influencia de la mitología nórdica y en cuanto a Plutón se debe a que la cantante nació un 21 de noviembre bajo el signo de Escorpio, Plutón es su paneta regente.
