La Lepra agudizó su laberinto y el Ogro puede salir eyectado si pierde por el torneo federal
No es novedad certificar que Newell’s vive un semestre tremendo. Sigue marcado por la incertidumbre y el descontento general. Cristian Fabbiani, que hasta hace poco era visto como la esperanza del proyecto futbolístico, también quedó en el centro de una tormenta que puede terminar en su salida pronto. Las cartas son claras. El 17 de septiembre será un día decisivo. La historia en los cuartos de final de la Copa Argentina ante Belgrano dirá si es el comienzo de una recuperación. O bien el epílogo de una crisis que amenaza con dejar a la Lepra en un limbo difícil de afrontar.
Atraviesa uno de sus momentos más complejos en los últimos años. Newell’s refleja en cancha lo que sucede a nivel dirigencial con los bajos rendimientos individuales y resultados adversos.
A eso hay que agregarle que Cristian Fabbiani perdió crédito en la bolsa de las consideraciones y oportunidades. La derrota en el clásico frente a Central con un golazo de Ángel Di María lo dejó tecleando mal. Ni hablar que el porrazo de local ante Barracas Central fue otro golpe seco al mentón.
Tal es así que frente al guapo, el Ogro fue observado en el campo con una actitud estática, dejando la sensación de que empuja a un equipo sin nafta, sin ideas y sin respuestas. Para colmo, en la cancha, los hinchas expresaron su malestar con contundencia.
Un coro de silbatina y las voces que pidieron cambios radicales en la dirigencia evidenciaron que la paciencia en la masa se agotó. La frase “que se vayan todos” resonó en el Coloso y puede tomarse además como un quiebre en la relación con el plantel y la comisión directiva.
Por eso, el peso de la Copa Argentina es la última esperanza. Fabbiani lo sabe. El entrenador se mantiene en el cargo, pero su liderazgo es cada vez más cuestionado. La clasificación a la siguiente fase del torneo federal se convirtió en la única esperanza para mantener vivo el sueño de un torneo que podría salvar parcialmente la temporada. Claro que no es un dato menor sostener que la manera en que el equipo afrontó los últimos partidos evidencia una falta de confianza y de identidad futbolística.
El 17 de septiembre, en un encuentro clave ante Belgrano de Córdoba, Newell’s tendrá una oportunidad de oro para revertir su suerte. La localidad aún no está confirmada, pero todo indica que podría jugarse en Santiago del Estero y no en San Luis por cuestiones de seguridad.
Lo que importa es que para Fabbiani, ese día puede marcar un antes y un después. El DT tiene varios días para encontrar la fórmula que devuelva la confianza y la productividad a un plantel que, en todas las tablas y en los niveles individuales, muestra un rendimiento muy por debajo de lo esperado.
Claro que hay otro interrogante a la vista ¿Qué pasará si Fabbiani no logra revertir la situación ante Belgrano? En ese caso, todo indica que el club ya tiene en mente un plan B: Lucas Bernardi, actual entrenador de la reserva. El ex volante aparece como el candidato natural para tomar las riendas, al menos que llegue el momento de ir a las urnas (en diciembre) y luego rearmar el rompecabezas que está dejando la actual gestión leprosa.
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