El magnesio es un mineral indispensable para la nutrición de las personas, porque es necesario para más de 300 reacciones bioquímicas en el cuerpo. Sí, leyó bien, su propiedad polifuncional es determinante en el funcionamiento del cuerpo humano. A saber:
1- Forma parte de huesos y dientes.
2- Interviene en la transmisión del impulso nervioso y en la relajación muscular.
3- lnterviene en el metabolismo del calcio y del fosforo.
4- Mantiene constantes los latidos del corazón.
5- Participa en la síntesis de proteínas.
Claro, usted estimado lector de EPA se estará preguntando cuáles son los alimentos que contienen magnesio y la cantidad sugerida de dicho mineral.
La recomendación para un adulto es de 280 mg/día en mujeres y de 350 mg/día en hombres.
El magnesio se encuentra principalmente en semillas enteras, frutos secos y vegetales.
Como guía podemos ejemplificar que 100 gramos de almendras aportan 260 mg de magnesio. En idéntica proporción el germen de trigo contiene 250 mg%; la harina integral 140 mg%; el chocolate amargo 100 mg%; la banana 27 mg% (con la ingesta de una estaríamos aportando 70 mg a la recomendación diaria).
En determinadas situaciones —por ejemplo, ante el estrés, cansancio extremo, insomnio— podemos beneficiarnos del aporte de magnesio en forma de suplemento. Habitualmente recomendamos citrato de magnesio por su mayor absorción y acción global.
Que magnesio tomar según lo que necesito.
– Treonato de magnesio: mejora la concentración y la memoria.
– Citrato de magnesio: el más simple en asimilar, mejora la digestión trocito intestinal y favorece a la relajación muscular (por eso mejora la calidad del sueño).
– Malato de magnesio: mejora valores de azúcar en sangre, mejora el desempeño físico, reduce el dolor de la fibromialgia y contribuir en el tratamiento de osteoporosis.
– Oxido de magnesio: colabora a reducir Ia acidez estomacal, favorece el vaciamiento intestinal.
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