Unidos comenzó a armar su mesa departamental en Rosario para fortalecer el acuerdo por la reforma constitucional, pero también para reducir los daños colaterales de cara a los próximos comicios
El gobernador Maximiliano Pullaro proyecta su gestión y también el rumbo político del frente que lo catapultó a la Casa Gris. Desde su centralidad convocó a Unidos a construir fortaleza política. Para consolidar la letra gruesa del acuerdo de cara a la reforma constitucional, pero también buscar reducir los efectos colaterales de las pujas internas de cara a las próximas elecciones legislativas.
El intendente rosarino Pablo Javkin, quien con Pullaro mantiene una sinfonía fina, rápidamente convirtió a la sede de Creo en el lugar de encuentro para conformar la mesa de Unidos local.
“Cuantas más coincidencias alcancemos, a las ya logradas, mejores respuestas le podremos seguir dando a la sociedad”, contó uno de los asistentes al cónclave, consciente de que las próximas elecciones legislativas 2025 serán una prueba para los intereses partidarios.
Porque más allá de cómo se constituyan las postulaciones a concejales, dicho armado estará relacionado a las eventuales candidaturas a la intendencia de Rosario, cargo que dejará Javkin en 2027.
Los diferentes partidos que integran Unidos ya empezaron a posicionar sus potenciales nombres para suceder a Javkin, quien anticipó que no irá por otro mandato.
Así un sector del Socialismo ubicó a la diputada Lionella Catalini con altas chances de ser su candidata, pero otro grupo del partido de la Rosa menciona a la ministra de Cultura provincial, Susana Rueda, con mayor posibilidad por tener un alto conocimiento y aceptación en la sociedad.

En paralelo el sector referenciado en Pullaro ve con buenos ojos la postulación de Federico Lifschitz, mientras que la actual presidenta del Concejo, María Eugenia Schmuck, irrumpe con todas las credenciales para aglutinar al radicalismo, Creo y también a una parte del PRO.
No obstante Ciro, Ciro Seisas fue el primero en reconocer su deseo de ser intendente como candidato de Creo, pero avisó que esa posibilidad estaba supeditada a la opinión de Javkin, su jefe político.
El multifacético Agapito Blanco sin dudas tratará de posicionar a Miguel Tessandori en la grilla de largada, al tiempo que el PRO tendrá que resolver primero sus antagonismos internos para definir si impulsará a alguien propio o se alineará con alguna de las otras postulaciones.
El Justicialismo
Por el lado del Justicialismo, voces partidarias cuentan que es más fácil ganar el Quini 6 que proyectar candidaturas. “Estamos en un proceso de reconstrucción, y todavía no tenemos ni los cimientos”, graficó un alto dirigente partidario, quien junto a otros tiene la compleja tarea de consensuar.
En el programa televisivo Hora Política los distintos referentes del PJ, como Roberto Mirabella, Marcelo Lewandowski, Eduardo Toniolli y Alejandra Rodenas dieron cuenta de las dificultades partidarias para mostrar certidumbre.
Claro que salvo el Movimiento Evita, las opiniones de cara al 2027 coinciden en que “el PJ debe ir con un candidato peronista auténtico en Rosario”, en alusión a lo que ocurrió en 2023 cuando debieron acompañar a Juan Monteverde de Ciudad Futura, quien superó en una particular interna a Roberto Sukerman.
Otras voces
En este abanico de alternativas a la intendencia 2027, que comenzarán a perfilarse el año que viene, también están el propio Monteverde con su fidedigna base de sustentación, como así el Frente Amplio por la Soberanía que lidera Carlos Del Frade, y que tiene en el Concejo a Leonardo Caruana, un médico con muy buena receptividad en los vecinos.
Por último habrá que esperar los movimientos que hagan los libertarios en la ciudad, donde anclaron su representación con dos jóvenes concejales pero hasta ahora con muy bajo perfil parlamentario.