Johnny Depp confesó que luego de tener a su hija enferma y “conocer la oscuridad, las visitas a chicos y padres se volvieron más importantes”.
La visita de celebridades a hospitales infantiles, como la emotiva aparición de Johnny Depp caracterizado como Jack Sparrow recientemente en el Hospital de Donostia, no solo alegra a los niños que están enfrentando tratamientos oncológicos. También tiene un impacto profundo en sus padres. Sólo quienes atravesaron esta durísima experiencia pueden certificar que acompañar a un hijo durante el proceso de quimioterapia, cirugías, radioterapia o neutropenia es tan desgarrador como indescriptible. Por eso, las palabras o acciones del artista son como un mimo para el alma para todo progenitor, pese a que para el grueso de los mortales pueda verse como un hecho más en la vida cotidiana. No lo es.
“Para mi es un regalo, los niños lo son. Pasé tiempos en hospitales. Estuve ahí como padre porque mi hija estaba enferma (en 2007 fue hospitalizada por una infección grave E-Coli que casi le costó la vida) y conocí la oscuridad en mi vida”, relató un sincero Depp desde España, ya que dio el presente en el Festival de Cine de San Sebastián y tuvo además un lindo gesto con los pequeños.
Y agregó: “Fue la temporada más oscura de todas. Siempre hice visitas, pero después de esto, las visitas se volvieron más importantes. Los niños son muy fuertes, benditos sean, son muy valientes. En cambio, ves cómo los padres son lo que mueren lentamente. Y el poder darles una sonrisa, o hacer reirlos, significa todo para mi.
La presencia del actor con su icónico personaje de Piratas del Caribe sorprendió a los niños del Hospital de Donostia en el País Vasco, España. Pero también fue un bálsamo de felicidad momentáneo para los padres. Otro punto saliente es que el propio Depp sabe de qué se trata esta historia. Por eso ahora lo valora más. Lo vive diferente. Le cambió el eje de la realidad. De ver las cosas a diario, como a esos mismos padres que abrazó y comprendió que por dentro ellos también sufren desgarros diarios.
Explorar la importancia de generar alegría y sonrisas en los padres que acompañan a sus hijos en estos difíciles momentos es sumamente importante, aunque muy pocos pueden certificarlo.
Los días en este mundo se tornan muchas veces en oscuros. Difíciles de llevar, pero hay que seguir. Por los hijos, por los propios padres. Por eso es que quienes atravesaron esta durísima experiencia pueden avalar que acompañar a un hijo durante el proceso de quimioterapia, cirugías, radioterapia o neutropenia es tan desgarrador como indescriptible.
Dura realidad
El diagnóstico de cáncer en un niño es una de las experiencias más devastadoras que pueden experimentar el ser humano. Se siente que el mundo se desploma sin pedir permiso. Se buscan respuesta en todo momento, pero nunca llegan.
Los padres se ven envueltos en un ciclo de emociones extremas: miedo, ansiedad, tristeza en su máxima expresión por más que por fuera ofrezca una sonrisa y, en muchos casos, culpa.
Durante estos periodos de sufrimiento, es fundamental encontrar maneras de aliviar no solo el dolor de los niños, sino también el de los padres. Por eso, parece algo sencillo ver personalidades como Johnny Depp, que tienen la capacidad de abstraer los desafíos que enfrentan los niños y sus familias, proporcionando un respiro emocional invaluable. Estos momentos los progenitores y chicos pueden aliviar la ansiedad y el estrés, entre otras cosas.
Ver a los hijos reír y divertirse, aunque sea por un breve lapso de tiempo, le permite a los padres escapar temporalmente de la dura realidad del tratamiento médico.
No caben dudas de que la presencia de figuras públicas que muestran apoyo y emoción ofrece a los padres la esperanza de que, a pesar de los obstáculos, hay momentos de felicidad y brillo que pueden compartir con sus hijos.
Estos recuerdos pueden incluso ser atesorados en momentos difíciles. Estas experiencias positivas ayudan realmente a enfrentar la situación con un marco emocional diferente. Por más Johnny Depp en el mundo!