La canción, incluida en el disco «Johnny Cash with His Hot and Blue Guitar» (1956), es un himno al amor y la fidelidad que ha resonado en los corazones de muchos desde su lanzamiento.
La letra surgió tras bastidores durante una gira en Texas. En ella narra una promesa de resistir a las tentaciones y aferrarse a la fidelidad a su primera esposa, Vivian. Aunque todos sabemos que la promesa no tuvo tan buenos frutos, o al menos no definitivos, porque finalmente el hombre de negro dejaría a su esposa por la cantante June Carter, con quien coincidió durante varias giras.
La tonada de «Walk the Line», surgió de una forma un tanto más tenebrosa y accidental. Unos años antes, en 1951, mientras Cash se encontraba en Alemania durante la guerra. Ahí tocó en una banda country, junto a otros soldados, en una agrupación llamada Landsberg Barbarians.
El impacto de «I Walk The Line» trasciende el tiempo y los géneros musicales, convirtiéndose en una de las piezas más emblemáticas de Johnny Cash.
La sencillez y honestidad de la letra, combinada con la icónica voz de Cash, hacen de esta canción un clásico que sigue inspirando a generaciones de oyentes y artistas por igual.
