La canción, un sencillo de The Beatles (1968), fue escrita por Paul McCartney consolar a Julian Lennon, hijo de John Lennon, durante el divorcio de sus padres.
En 1968, después del divorcio de John Lennon y su esposa Cynthia Powell ocasionado por la aventura amorosa de Lennon con Yoko Ono, McCartney fue a ver a Cynthia y a su hijo en común con Lennon, Julian. Paul diría de aquello: “Hemos sido buenos amigos durante muchísimos años y creo que es excesivo considerarlos personæ non gratæ y sacarlos de mi vida”.
La canción se le ocurrió a McCartney mientras conducía desde Londres a Weybridge en Surrey para ver a Cynthia y Julian.
Cynthia recordó: “Me sorprendí totalmente cuando, una tarde, Paul llegó por su cuenta. Estaba conmovida por su preocupación acerca de nuestro bienestar. Nunca olvidaré el detalle de Paul de preocuparse por venir a vernos”.
Inicialmente llamada «Hey Jules», McCartney la cambió a «Hey Jude» por motivos fonéticos y porque le gustó más. La letra, llena de aliento, busca animar a Julian a superar ese momento difícil.
