La canción, incluida en el álbum «Willy and the Poor Boys» (1969), critica la estructura social que permitía a algunos evitar la guerra mientras otros eran obligados a participar.
La canción narra la injusticia de la guerra de Vietnam, destacando cómo los hijos de los ricos y poderosos (“Fortunate Son”) podían evitar el servicio militar, mientras que los jóvenes de clase media eran enviados a la guerra.
La letra denuncia la desigualdad en la distribución de la responsabilidad militar, donde los que más se beneficiaban del sistema eran los menos propensos a participar en el conflicto.
La canción se puede interpretar como una crítica a la guerra en sí, resaltando la falta de compromiso de aquellos que la impulsaban.
La guerra de Vietnam duró desde 1955 hasta 1975, enfrentando a Vietnam del Sur (apoyado por Estados Unidos) contra Vietnam del Norte (apoyado por China y la Unión Soviética). Más de 58.000 soldados estadounidenses murieron en Vietnam y se estima que murieron entre 966.000 y 3.010.000 vietnamitas, incluyendo civiles y soldados.
“Fortunate son” fue un tema tremendamente popular, que reflejó en su sencilla letra el sentir de toda una generación que tenía que ir a un matadero por la sencilla razón de que no eran ricos, una injusta discriminación clasista con la que miles de jóvenes norteamericanos se sintieron plenamente identificados.
