La canción, incluida en su álbum “Nothing Like the Sun” (1988), está inspirada en la vida del escritor Quentin Crisp.
“Englishman in New York” fue escrita poco después de que Crisp se mudara de Londres a Nueva York y Sting se reuniera con él, compartiendo historias sobre su nueva vida y sus reflexiones sobre la inmigración y la adaptación a un nuevo país.
Quentin Crisp fue un personaje público notable, conocido por sus escritos, su estilo de vida y su desafiante postura ante la sociedad, especialmente en la Inglaterra de principios y mediados del siglo XX. Su vida y su paso por Nueva York sirvieron como inspiración para la canción de Sting, que ha sido interpretada como una oda a la individualidad, la autenticidad y la resistencia ante la discriminación.
“Quentin es un amigo mío y alguien a quien admiro mucho porque pienso que es una de las personas más valientes que he conocido. Pero es un héroe en una forma femenina. Así que es una canción sobre las cualidades femeninas que pueden existir en un hombre, sin que sea algo negativo”, destacó Sting.
Si bien «Englishman in New York» no es una biografía literal de Quentin Crisp, la canción utiliza su historia como un ejemplo de la experiencia de ser un «extranjero» en un nuevo país, a la vez que explora temas de identidad, discriminación, inmigración y la búsqueda de la propia verdad.
