Chiqui Tapia tiene su propia calle

La comuna santafesina de Sargento Cabral inauguró la primera calle del país con el nombre Claudio Tapia

Sargento Cabral lo hizo. Lejos de las grandes luces y de los flashes, esta pequeña localidad santafesina, que tiene mil habitantes, protagonizó un hecho histórico: inauguró la primera calle del país con el nombre de Claudio Tapia. Puede sonar increíble, pero es real. El presidente de la AFA se mostró tan emocionado como feliz desde que pisó el pujante territorio de campo fértil dedicado al agro y ganadería. Chiqui fue recibido y despedido bajo un manto de aplausos y una estela de interminables sonrisas.

El viernes 13 de Agosto quedará grabado a fuego en la historia de la comuna que pertenece al partido de Villa Constitución. Tapia tuvo un bálsamo de reconocimiento desde que bajó del auto. Su presencia generó un enorme revuelo.

El presidente Comunal, Juan Ignacio Genzano, fue el encargado de encabezar el acto y variado acto protocolar. “Quiero agradecerle al actual presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, quien dejó una huella imborrable en este emotivo acontecimiento”, lanzó un feliz Jefe Comunal, quien estuvo acompañado principalmente por Ariel Sclafani (por la Liga Profesional) y el exdirectivo leproso Cristian D’Amico.

Lo concreto es que en Sargento Cabral dispusieron llamar a una de las arterias que une la calle Sarmiento con Boulevard San Gregorio, lindantes al Polideportivo de Independiente, con el nombre de “Claudio F. Tapia” en reconocimiento a la labor del dirigente junto al seleccionado argentino durante los años de su gestión.

“Realmente estoy muy feliz por este reconocimiento. Quiero agradecer y felicitar a cada uno de los miembros de la Comuna de Sargento Cabral, pero en especial, a todos los niños que se acercaron y dieron muestras de cariño por los campeonatos obtenidos por nuestra selección. Muchos de ellos me recalcaron la felicidad que la selección argentina les dio en los últimos años, y para nosotros como dirigentes haber podido acompañar todo ese proceso es gratificante”, sostuvo Chiqui antes de que un trueno de aplausos dominara la escena.

Hubo invitados especiales de todo tipo como políticos, amigos, dirigentes de Utedyc de Rosario, Roque Sosa (intente del predio Malvinas de Newell’s) y Sergio Quiroga (intendente del Gigante por el lado de Central), entre otros.

Tapia firmó pelotas y camisetas. También le ofrendó al dirigente local una casaca albiceleste con la «10» de Lionel Messi. El DT rosarino Marcelo Vaquero hizo entrega de una camiseta de la entidad que dirige, Marienzo de Pujato, el club de origen del técnico Lionel Scaloni. Chiqui estaba feliz y no ahorra sonrisas ni miradas cómplices. Disfrutó a pleno cada instante.

Siguió de cerca de un acto en instalaciones del club Independiente. Aplaudió de corazón un show de malabarismo y siguió con atención el ritmo del grupo de cumbia La Sonora colombiana, que entonó una canción dedicada al propio Tapia.

Tapia tuvo antes de irse otro loable gesto: visitó el hogar de ancianos local llamado don Isidoro Aramburo. No sólo saludó a abuelitos sino que también compartió momentos de alegría y respeto con todo el personal que trabaja en el recinto.

Antes de dejar la comuna elevó su manos y saludar a toda la masa en señal de agradecimiento. Como respuesta recibió una ovación y un coro de interminables aplausos. Chiqui se subió al auto sonriente y con marcada emoción en una jornada que no será una más. Ni para el presidente de la AFA, ni mucho menos para Sargento Cabral.

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