La canción, incluida en su disco homónimo (1999), se inspira en el lado oscuro de la búsqueda del «sueño americano» en California.
El tema, además de ser una crítica a la obsesión por la juventud, la fama y la belleza que fomenta Hollywood, se centra en la superficialidad, la falsedad y la influencia cultural globalizada que emana del estado.
La canción sugiere que este ideal falso y superficial de California se exporta al resto del mundo, lo que se ve en referencias a «espías psíquicos de China» y «chicas de Suecia» soñando con la fama.
Kiedis escribió la letra en un viaje a Tailandia algunos meses antes de grabarla y contó en su autobiografía de 2004 que: «La melodía se acercó a mi mientras estaba en un bote en el mar de Andamán. Una de las cosas que me golpeó durante mis viajes a lugares exóticos, incluyendo el mar Gipsy en Tailandia y los bazares de Indonesia, era el grado hasta el cual la cultura americana había impregnado todos estos lugares, hasta el punto de hacer contrabando con camisetas de Red Hot Chili Peppers».
El nombre de la canción y el álbum “Californication” toman son un juego de palabras entre California y «fornication» (fornicación), que alude a la cultura sexualizada y la búsqueda de fama en el estado.
«Californication» se convirtió en uno de los mayores éxitos de los Red Hot Chili Peppers.
