Lo de Darío Benedetto en Newell’s parece seguir más una historia repetida que una continuidad exitosa. Desde su llegada al Parque, en lugar de reforzar el área rival, sembró muchas dudas y generó tensiones internas. Frente a Estudiantes, su aporte volvió a ser tan escaso como improductivo. No en vano Pipa se llevó a su casa algunos silbidos de la hinchada leprosa. La sensación generalizada en el universo rojinegro es que el delantero está cerca de un punto de inflexión en su carrera en la Lepra. El arco opositor espera las elecciones de diciembre. Y quien resulte flamante presidente analizará cuáles serán los pasos a seguir en pos de evitar mayores dolores de cabeza con este tema.
Pipa ya representa una pieza que no encaja. Sea en la idea de juego que se quiere construir o en la cultura del esfuerzo que se exige en este duro momento deportivo e institucional.
Lo cierto es que Benedetto, cuando está en cancha, aparece sin la misma inercia que se espera de un delantero de referencia. El manejo de la pelota en zonas decisivas ya no es lo suyo. Tampoco la franja de aporte productivo.
Lo suyo se viene diluyendo entre pasajes de juego imprecisos y decisiones discutibles. Contra Estudiantes dejó claro el desequilibrio que lo envuelve. Apenas metió un tiro que ni molestó al arquero rival.
Su labor tuvo como diagnóstico un claro desgaste. Por eso el DT Fabbiani optó por sacarlo, dejando la sensación de que el equipo no puede depender de un jugador así para tratar de resolver los partidos. Jugando así, resta más que sumar.
Más allá de la performance individual, el entorno del club además reclama compromiso real con el escudo y con el proyecto deportivo. En ese marco, Benedetto viene siendo objeto de cuestionamientos que van más allá de una discusión táctica.
Su aporte es nulo. Cómo será de raquítico que su último gol en el fútbol argentino data del 5 de febrero de 2024. Fue cuando jugaba en Boca. En esa ocasión le marcó a Tigre. Luego se le mojó la pólvora. Parece haber pasado a retiro en realidad. Sobre todo porque hace poco además falló un penal ante Belgrano en la Copa Argentina. Eso marcó señales de desgaste de confianza.
Otro tema a seguir de cerca del Pipa es el tema contractual. El arco opositor confíó por lo bajo que revisarán el vínculo de manera detallada y luego verán cuáles serán los pasos a seguir porque Newell’s no puede darse el lujo de tener un jugador así en el plantel.
El rendimiento, sumado a la situación contractual, alimenta la narrativa de que podría haber condiciones para una renegociación que alivie discrepancias entre lo que aporta el jugador y lo que la institución espera a cambio.
Benedetto demostró en el pasado tener condiciones para ser decisivo. Pero desde hace más de un año y medio, su cuota de protagonismo no se traduce en resultados visibles para el equipo.
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