La canción del álbum Flick of the Switch (1983) narra un episodio caótico y tumultuoso que la banda vivió durante una de sus giras, en Bélgica.
La letra describe una situación en la que la banda se enfrenta a la represión policial durante un show en Thierbrauhof, un antiguo pabellón deportivo en Kontich.
Todo empieza mal cuando el grupo telonero no puede tocar debido a problemas con el sistema de sonido. AC/DC empezó con dos horas y media de retraso. Unos borrachos orinaron en las flores del otro lado de la calle durante el concierto, lo que provocó que el dueño de las flores llamara a la policía. Después de que un roadie le arrancara la gorra a uno de los agentes, la policía quiso cancelar el concierto.
La expresión “Bedlam in Belgium” se repite a lo largo de la canción, enfatizando el caos y el desorden que marcaron ese evento específico.
Bedlam puntualmente se refiere a un manicomio londinense que data del siglo XIII, ahora una institución psiquiátrica. Ahora también se usa simplemente en inglés para referirse a un manicomio.
