La canción, incluida en el álbum «In Through the Out Door» (1979), fue un homenaje de Robert Plant a su hijo Karac.
Plant escribió la canción como un homenaje a su hijo, Karac, quien murió a causa de una infección estomacal en 1977 a la edad de cinco años.
Este hecho fue un golpe devastador para Plant, quien se sintió culpable por no haber estado con su familia y por creer que su presencia habría salvado a Karac.
La muerte de Karac tuvo un impacto en la gira de Led Zeppelin, que se detuvo en Nueva Orleans. El manager de la banda, Peter Grant, organizó el regreso de Plant a Inglaterra.
Plant grabó todas las voces de la canción en una sola toma y realizó los cambios de tono en el último estribillo, siendo uno de los pocos sencillos en los que Jimmy Page no participó.
