La canción, incluida en el álbum «Enema of the State» (2000), causó polémica por estar inspirada en la carta de suicidio de un joven.
La letra de la canción ganó popularidad gracias al mito de Adam Krieger, un joven de 16 años nacido en California, Estados Unidos, que supuestamente dejó una conmovedora carta antes de quitarse la vida.
En la carta de Krieger, el joven explica cómo la falta de atención por parte de sus papás, el rechazo de varias mujeres, la humillación por parte de sus compañeros y maestros, así como la crueldad y soledad del propio mundo, lo llevaron a tomar con la decisión de terminar con su existencia. Algo que intentó en ocasiones anteriores, pero que no consiguió gracias a su mejor amigo Marty, quien siempre lo escuchó.
La historia popular detrás de “Adam’s Song” dice que alguien mandó a Mark Hoppus la carta escrita por Adam Krieger, lo cual llevó al músico a reunirse con sus compañeros para hacer una rola sobre la depresión. Algo que es una verdad a medias, pues Adam en realidad es un personaje ficticio y la rola habla de la soledad y depresión que Hoppus experimentó durante una gira con Blink-182.
Para los fanáticos de Blink-182, “Adam’s Song” se convirtió en uno de los himnos más profundos de la banda.
